La representación teatral de ‘La Danza’ despertó intensas emociones y una mezcla de sentimientos en el público. Este antiguo texto de autor desconocido, que en épocas remotas se interpretaba en las casas de Pozuelo de Calatrava, volvió a cobrar vida por segundo año consecutivo después de un paréntesis de 76 años. Este domingo, un talentoso grupo de actores y actrices locales presentó este auto navideño en una abarrotada Iglesia de San Juan Bautista, donde cientos de asistentes, llenos de entusiasmo, se reunieron para disfrutar de esta obra tradicional.
‘La Danza’ volvió a brillar con luz propia de la mano de Antonio del Río, director artístico del auto navideño y también figurante, como ‘Demonio’, en la puesta en escena, que tuvo lugar en a pocos metros del altar del templo pozueleño y que se convierte en uno de los grandes atractivos de la programación navideña. El reparto de actrices y actores lo completaron: Hortensio Alcázar, de ‘Sacristán’; Pilar Velasco, de ‘Ángel’; María Izquierdo, de ‘La Gila’; Irineo A. Izquierdo, de ‘San José’; María Triguero, de ‘Virgen’; Marcos A. Herrera, de ‘Pedernal’; Iván de Haro, de ‘Gilberto’; y José M. Tostado, de ‘Cucharón’.
El caluroso aplauso al final fue un claro reflejo del rotundo éxito de la función, gracias a un ejercicio y un desempeño encomiables para dar vida a una puesta en escena maravillosa. El resultado tan exitoso es resultado de un gran trabajo previo, con un cuidado minucioso de la iluminación y el vestuario para trasladar a todos los asistentes al pasado del municipio. En la escenificación han jugado este año un papel muy importante la Asociación Cultural ‘Las Peñuelas’ y la Asociación Amas de Casa, ambas de Pozuelo de Calatrava, así como la Asociación de Coros y Danzas Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real.
El alcalde, David Triguero, ha felicitado y aplaudido “a cada una de las actrices y actores por el extraordinario papel que han ejercicio para representar de nuevo ‘La Danza’” y ha señalado que “el entusiasmo del público y la ovación final reflejan no solo el talento del elenco y del director Antonio del Río, sino también el valor de las tradiciones como puente entre generaciones”.
Triguero también ha subrayado que “este tipo de obras no solo enriquece la vida cultural de nuestro municipio, sino que también refuerza su identidad y memoria colectiva” y ha incidido en que “es una maravilla que podamos disfrutar de este auto navideño por segundo año consecutivo después de recuperarse de un olvido de 76 años, ya que es muy importante apostar por nuestras tradiciones, porque son nuestras raíces y la razón de lo que hoy en día somos en Pozuelo de Calatrava”.
Además, el alcalde de Pozuelo de Calatrava ha agradecido la “predisposición en todo momento de nuestro párroco, Don Jesús Álvarez, para disfrutar de ‘La Danza’ en la Iglesia San Juan Bautista, el mejor escenario posible para ello” y ha agradecido una vez más que “Luis Hornero, concejal de Cultura, tuviera ese empeño hace un año para recuperar por primera vez este auto navideño y volviera a ser una realidad tres cuartos de siglo después”.
Por su parte, el concejal de Cultura, Luis Horneo, ha expresado su “emoción por ver cómo nuestros vecinos se vuelcan de lleno en la escenificación de ‘La Danza’” y ha detallado que este domingo “pudimos disfrutar de una magnífica interpretación donde actores y actrices dieron lo mejor para el disfrute de todas las personas que asistieron a la representación”. Además, Luis Horneo ha agradecido “la colaboración de nuestras asociaciones locales, tanto de Las Peñuelas como de las Amas de Casa, para que podamos disfrutar todos juntos de una historia que nos representa a todos los vecinos del municipio”.
Argumento de ‘La Danza’
‘La Danza’ era representada en Navidad y en ella solo intervenían hombres que daban vida a los personajes tanto masculinos como femeninos. Si bien en este nuevo montaje se ha prescindido de este hecho y se han incorporado las mujeres. Además, esta pieza teatral transcurría por varias casas del municipio donde la gente estaba reunida y se representaba con acompañamiento de algunos músicos, obsequiando al final los espectadores a los intérpretes.
En Pozuelo de Calatrava tuvo gran repercusión, tanta que, cuando ya habían pasado muchos años sin representarse, las personas que lo vivieron recordaban fragmentos completos de ella. En el texto se aprecian algunas expresiones típicas de la localidad, circunstancia que ha querido mantener el director artístico y también actor, y dado que el texto pasaba oralmente de unos a otros, hay algunos pasajes que resultan algo enmarañados, muy posiblemente debido a esta forma de transmisión.